Resulta interesante leer estos comentarios realizados por dos referentes médicos que reflexionan sobre el fenómeno de la información que el paciente recoge de internet y trae a consulta. Teniendo como eje de esta lectura las incertidumbres en juego en una consulta sobre salud y los intentos de dar una respuesta que el viejo discurso médico consideraba un hecho. Esto sobre el escenario de la utilización mercantilista de lo que en la consulta sucede y las cuestiones que el discurso mercadotécnico propone debe desconocerse para que la aplicación automática de una solución rentable ocurra en favor de sistemas privados de salud o laboratorios productores de medicamentos o empresas de diagnóstico por imágenes.
"Internet es un libro abierto, pero así como sirve a los médicos en cuestiones de diagnóstico, tratamiento, educación e interconsultas a nivel mundial, hay mucha información no depurada", precisó el presidente de la Asociación Médica Argentina (AMA), doctor Elías Hurtado Hoyo, quien luego agregó: "Lamentablemente, mucha gente entra y toma lo que está editado en Internet, pensando que lo último que se publicó es la verdad y no lo es...".
En concordancia, el doctor Miguel Angel Cháves Zambrano opinó que "el acceso a la información tiene que ser permitido, ya que es un derecho", pero advirtió que -cuando se trata de temas médicos- "la información que muchas veces se adquiere no tiene todo el tratamiento que debería dársele desde el punto de vista científico".
Quiero situar que el Dr. Elias Hurtado Hoyo, Presidente de la A.M.A. es cirujano toraxico con todo lo que la especialidad implica en la posición subjetiva, ligada claro está a la objetividad que la especialización médica argumenta desde el discurso médico. Y el Dr, Chavez Zambrano es médico de terapia intensiva del hospital de clínicas y especialista en bioética.
Ambos especialistas hicieron hincapié en que todo lo que está escrito no siempre es una solución para el paciente. "El enfermo llega muchas veces con gran cantidad de información al consultorio e incluso puede a veces desbordar al médico con la última novedad que acaba de salir, lo cual no tiene importancia porque lo que el paciente va a buscar a los consultorios es el conocimiento, la experiencia, y la última novedad, a veces, no es experiencia".
Al respecto, Hurtado Hoyo consideró que el hecho de que el paciente esté informado no incomoda al médico sino que, ante este escenario, los profesionales de la medicina deben "ayudar al enfermo a depurar lo que interpretó".
"No todo lo que se dice es de aplicabilidad concreta en pacientes con enfermedades concretas", subrayó por su parte Cháves Zambrano al tiempo que esclareció los requisitos que debe cumplir una novedad terapéutica antes de ser utilizada: "Un nuevo tratamiento o posibilidad terapéutica tienen que estar sometidos a un proceso de investigación que le dé una seriedad y un aval científico; un grupo importante de pacientes tiene que haber sido sometido a ese tratamiento o, por lo menos, debe existir algún tipo de recomendación de expertos".
Debido a que no toda la información que se obtiene a través de internet cumple esos requisitos, "tampoco se puede aspirar a que todo lo que se publica como novedoso esté bajo las probabilidades de ser dado a todas las personas, porque no necesariamente estas novedades están obedeciendo a estándares internacionales de atención médica", destacó el experto del Comité de Bioética del Hospital de Clínicas.
"Los pacientes se meten en páginas dirigidas a los médicos, eso no se puede evitar", reconoció Hurtado Hoyo quien además agregó: "El mundo cambió, tenemos que cambiar también los médicos; si el profesional es maduro, va a tomar la novedad que le traiga el paciente, la va a analizar y ponderar si es útil o no. Nunca nos debemos oponer a lo que le haga bien al enfermo, esa es la base de la relación médico-paciente".
"No hay que tomarlo a mal -afirmó por su parte Cháves Zambrano-; son las generales de la ley, la gente viene informada, sucede todos los días. La medicina, como arte de la toma de decisiones y ciencia de la incertidumbre, te expone a esa realidad y uno tiene que manejarla; en la actualidad son las reglas del juego". Sin embargo, estas nuevas reglas del juego no han modificado la dinámica en la toma de decisiones.
Las citas de ambos médicos van dando cuenta de la aparición de un saber atravesado por decires que deben atenderse: Es la realidad, "las generales de la ley" que van estableciendo estas reglas de juego donde el médico dialoga con los saberes que el paciente ha ido recogiendo, tratando de ubicar un punto de verdad, algo cierto y algo no cierto. Pero en esa pretensión de clasificar la información en veraz o no veraz, el discurso de estos médicos, representantes de instituciones médicas muy importantes, se va dejando atravesar, fisurar, resquebrajar y se dispone a la diferencia que lo hace caer del lugar de hegemónico. Lo que ocurre es que el consenso es lo que hace que lo hegemónico cobre valor de verdad, la suposición de saber que la sociedad y los pacientes realiza eleva el valor de mercado del discurso y lo cierto es que hay socialmente una suposición de verdad para con el discurso de internet que lo eleva a un lugar hegemónico. No obstante esa hegemonía se compone de diferentes verdades: uno es el saber médico certificado y otro el que circula sin esa certificación y sin garantías institucionales.
Hay que ubicar, en función de ir profundizando el análisis, la disparidad entre los posicionamientos de los profesionales y las coincidencias a las que arriban: el Dr. Chaves Zambrano ha escrito sobre el consentimiento informado, por ejemplo, y la relación médico paciente situando una postura crítica muy fuerte y buena con respecto a la mercantilización de esa relación: "La relación entre médico y paciente está afectada por las leyes de mercado" 1
Hay que ubicar, en función de ir profundizando el análisis, la disparidad entre los posicionamientos de los profesionales y las coincidencias a las que arriban: el Dr. Chaves Zambrano ha escrito sobre el consentimiento informado, por ejemplo, y la relación médico paciente situando una postura crítica muy fuerte y buena con respecto a la mercantilización de esa relación: "La relación entre médico y paciente está afectada por las leyes de mercado" 1
"El arte de decidir en el proceso de la salud de un individuo tiene que ser un hecho consensuado en el cual un profesional de la medicina evalúa una serie de situaciones en el paciente y saca conclusiones sobre lo que hay o no que hacer", puntualizó Cháves Zambrano, si bien aclaró: "Ese proceso de decisión no puede estar únicamente en manos del médico; tiene que haber un consenso basado en una información fidedigna, clara y en una buena relación médico-paciente".
El presidente de la AMA coincidió en que: "Hoy día los enfermos vienen más informados, lo cual a lo mejor sirve para descartar lo que presenta el paciente. Lo que no puede transmitirse por internet es la toma de decisiones, que sólo las puede tomar una persona que sabe y conoce el problema; todo lo demás son consejos, son opiniones".
Los dos profesionales, médicos reconocidos por sus prácticas y por sus capacidades institucionales disimiles, coinciden en señalar que la esencia de la práctica médica radica en el consenso sobre el discurso y en el acto médico: ambas cosas garantizan la capacidad de toma de decisiones que en mayor medida resulta estar enmarcada en la relación médico - paciente, es decir en la transferencia. Sin transferencia no hay acto médico y la transferencia se desarrolla gracias al marco en el que se le supone al médico el saber, suposición apuntalada por el consenso primero interno y luego externo sobre el discurso médico.
Discurso éste que viene estableciendo sus cambios bombardeado por diferentes factores.: mercantilización de la relación médico paciente por un lado, discursos hegemónicos sociales actuales (internet en este caso) por otro, construcción de espacios como los comités de bioética, cambios en las modalidades de control social, etc.
El replanteo sobre la relación médico paciente es un buen eje que nos demuestra las fisuras que provienen de diversos orígenes pero llevan a coincidencias sobre la defensa de la medicina como un arte y no como una aplicación de mercadotecnias de empresas. Por un lado más conservador, donde el paternalismo médico debe , se insta, a encontrar una forma de ejercicio que no se aliene de la persona del médico y del acto médico; o por un análisis crítico de la relación médico paciente que también reinstale ese arte que es la medicina pero desde un respeto a lo que en esa consulta entre humanos sucede.
Lo cierto es que el planteo de discursos hegemónicos alternos cierra filas en el discurso médico, pero se genera en el mismo movimiento una profundización de las fisuras del discurso que permiten la instalación de un post humanismo médico muy interesante.
1- "La relación entre médico y paciente está afectada por las leyes de mercado" Ver artículo en http://www.auno.org.ar/article/la-relacion-entre-medico-y-paciente-esta-afectada-/#sthash.mq4Gxrt0.dpuf